martes, 21 de febrero de 2012

#PrimaveraValenciana

"Mañana ten cuidado". Eso fue lo que me dijo mi madre anoche. No es que fuera a meterme en ningún lío: simplemente, esta mañana tenía clase en la universidad. Pero como la noche anterior habían estado concentrados en mi campus, pues igual por la mañana aún seguían y había policía por ahí. Figuraos el panorama: pensar que tengo que ir con cuidado si hay policía cerca de mi universidad. ¿Pero la policía no está para protegernos, para preservar el orden?

No es normal. No es normal pensar en acercarte a apoyar a unos chavales que piden una escuela digna, y que se vaya con miedo. No porque tú vayas a hacer algo, tú simplemente vas a estar ahí. El simple hecho de estar ahí, da miedo, porque da igual que no hagas nada: la policía va a estar cerca, y le va a dar igual lo que estés haciendo. Eso no es lo que debería sentir un ciudadano con respecto a la policía. Al menos, no en un estado democrático.

Porque una cosa es que las manifestaciones no hayan sido convocadas como se debería, y la policía deba desalojar. Eso es una cosa, y otra es lo que estamos viendo: represión por la fuerza, por la violencia, de forma brutal contra todo el mundo. Eso, no tiene justificación. Y lo que me da más miedo, es que he visto a chavales jóvenes, que ven como críos aún más pequeños que ellos reciben golpes porque sí, y lo justifican. Porque ay, es que algunos insultan. ¡Incluso escupen! Genial. Un insulto merece ser respondido con porrazos. ¿Cómo va la cosa, te pego una colleja y tú tienes el derecho a pegarme un tiro o cómo? Y en fin, que las imágenes hablan por sí solas. Que la policía no está actuando contra gente agresiva. Está abusando de la violencia contra gente que no les está haciendo nada.Que oye, no serán manifestaciones convocadas y aprobadas de forma legal, pero que unos chavales pidan una escuela digna, y que otros se solidaricen con ellos porque los están moliendo a palos, me parece de todo menos malo. Eso, jamás tiene justificación.

Porque señores, si esto tiene justificación, y de verdad hay chicos de 20 años que creen que la tiene, mal vamos. Mal vamos si creemos que el deber de la policía es dar hostias a diestro y siniestro contra todo lo que se mueve porque sí. Mal vamos si pensamos que las autoridades pueden abusar de la violencia. Mal vamos si unos chavales que solo protestan por unos derechos que nos están quitando, se merecen que les peguen. No sé si esta gente que lo justifica sabe lo que es un estado democrático, o es que es muy fan de Cuéntame y les hace gracia que ahora nos parezcamos tanto a lo que se veía en esa serie. No lo sé. Pero mi idea de la democracia no es la de un estado que roba derechos a los ciudadanos, y si estos se quejan, son callados a golpes.

Porque no olvidemos de dónde viene esto. A mí me daba la risa cuando gente fuera de Valencia creía que el PP podía salvarnos de la crisis causada por ZP. Me daba la risa, porque nuestra querida Comunidad Valenciana, de la que el PP es amo y señor, está en la ruina. Somos la primera y única comunidad española que ha tenido que ser rescatada. Y los únicos culpables son el PP y su gestión. El derroche en cosas que jamás han sido un beneficio para los ciudadanos, que somos los que pagamos sus excesos. Y ahora, cuando ellos se han gastado lo que no debían, lo pagamos más que nunca. Y la sanidad, la educación...se resienten más que nunca. Y en el resto de España, se nos imponen cosas como una reforma laboral que también roba derechos. Nos están quitando derechos que conquistamos hace años. Retrocedemos en el tiempo a pasos agigantados. No puede ser casualidad que muchos se acuerden de los grises. Y en fin, que los policías se exceden y se ven con poder y ya hemos visto que se les va de las manos. Pero ellos son unos mandados, no podemos olvidar eso tampoco. Con esto no justifico su actuación: nada justifica para mí ese abuso de la violencia, el ir a dar a hostias a gente que no está haciendo nada. Solo digo que, a la hora de señalar culpables, nos acordemos también de los de arriba.

Hoy, lamento más que nunca ser de pueblo, y tener obligaciones que me impidan estar en Valencia. Si fuera de allí, ya me habría acercado. Aunque, si pudiera ir, sé que mis padres no querrían. No vaya a ser que reciba. Y mi novio, que es de otra ciudad, tampoco querría que fuera. Vuelvo a repetir: no es normal que se tenga miedo por estar cerca de la policía. No es normal que la policía nos considere sus enemigos.

Solo me gustaría dar ánimo a los que están allí, y agradecerlo. Porque están luchando por todos nosotros, no os olvidéis. Y espero que continúen como hasta ahora. Porque ya sabéis: la violencia engendra violencia. Y solo falta que algunos, entre mil, respondan a esa violencia, para que desde el gobierno y la policía, y la gente que defiende esas posturas, encuentre así la excusa perfecta para justificar la acción policial. Aunque la violencia estuviera antes.

Os dejo los videos que he ido recopilando (viva Twitter, de verdad, me llegan muchas cosas gracias a esta red social).







Otro más aquí.



No sé vosotros, pero a mí me dan ganas de llorar. Porque me da mucha tristeza, y muchísima impotencia, ver cómo suceden estas cosas. Ver hasta dónde está llegando este país, mi Comunidad, y pensar en que esto es solo el principio.