miércoles, 22 de diciembre de 2010

Japanese Streets

Japón me atrae por muchos motivos, y veo como un sueño el día que pueda viajar y trasladarme a ese otro mundo.

Y una de las cosas que me gustan de Japón es la gente. Y también por muchos motivos, pero hoy me voy a centrar en su aspecto. Debe ser impresionante pasearte por Tokyo, y poder encontrar de todo. Gente vestida de cualquier manera, con cosas que solo son posibles allí. Mil estilos distintos, mil cosas que jamás nosotros nos atreveríamos a llevar o por lo que seríamos motivos de burla. Allí no. Allí eso es lo normal. Quién tuviera esa normalidad...




Impresiona, ¿o no? Subo solo fotos de chicas porque me llaman más la atención, pero en la web Japanese Streets tenéis de todo. Echadle un vistazo, es una pasada.

Y lo dicho. Japón merece la pena por infinitos motivos. Pero es que ir y ver este tipo de gente, ya solo por eso, debe merecer la pena ir allí. Y ojalá aprendiéramos un poco de ellos. Qué genial debe salir a la calle, como sea, sin que nadie te juzgue por lo que lleves puesto.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Ya empieza. Fotos en las redes sociales típicamente navideñas para felicitar las fiestas, chicas posando de forma muy sugerente con un vestidito de Mamá Noel para felicitar a todos. Nunca entendí esto. Yo no tengo eso en mi armario. No sé por qué felicitar la Navidad tiene que parecer una captura de un video invernal de Britney Spears. O a lo Bitches Mean Girls style. No sé, puedes ir de Mamá Noel e ir mona, que la gente lea lo de Felicidades en lugar de pensar si eso será relleno o qué talla gastarás.

Y está el monotema de Nochevieja. Este año no sé cómo acabará. Desde hace 4, tengo claro como quiero que acabe. Desde años atrás, estoy algo desencantada, me quedo viendo pelis y ya. Los últimos dos, tuve una noche tranquila y feliz junto a él. No le pido más a esa noche, solo empezar un año teniéndole a mi lado.

Pero, ya lo decían en How I Met Your Mother. La Nochevieja está sobrevalorada, te pasas siglos planificándola para que sea perfecta, y al final, resulta una decepción. Solo es una noche más. Se pasa a un nuevo año solo porque decidimos que así fuera nuestro calendario, si no, hubiera sido cualquier otra noche por la que no nos preocupamos tanto.

La verdad, hay momentos mucho más importantes. Y muchos en los que me gustaría tenerle a mi lado. La distancia duele. Pero al mismo tiempo, me reconforta en cierta manera sobrevivir a ello. Desde hace una semana, estoy viviendo uno de esos momentos importantes, en los que odio no poder estar ahí. Ayudo como puedo. Y me doy cuenta que da igual dónde acabe el año. Con estos momentos, me doy cuenta de que en situaciones difíciles, nos tenemos, de una manera que supera el hecho de no poder tocarnos. Y me hace pensar que la Nochevieja es eso, una noche más, que no es de esos momentos tan importantes. Que ya me da hasta igual, porque sé que voy a empezar el año sonriendo porque, cuando suceden cosas malas, me doy cuenta de lo cerca que le tengo. Y que nos acercamos más, y más. Estos momentos son mucho más importantes.

Me pongo tan sentimental que hasta me dan ganas de buscar una foto navideña y felicitar a todo el mundo. Bueno, a todo el mundo, no. Que estos momentos te hacen pensar también lo divertido que sería tener una Death Note. Pero en fin, acabaré cayendo y buscando fotos navideñas, ya veréis. Pero las mías serán bonitas, con gente amor. No pienso comprarme un traje de Mamá Noel.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Los tres hermanos que saben hacer reír

Las películas de los hermanos Marx siempre serán uno de mis refugios favoritos. El cine tiene magia, te transporta a otro mundo, te permite vivir vidas distintas y mil cosas más que necesitarían otro artículo entero para describir. A esta magia que ya de por sí tiene el cine, hay que añadirle la que desprendían los tres hermanos Marx.

Comienza la función. Hay más actores, incluso en las primeras películas aparecía un cuarto Marx, que debió ser consciente de que él no nació con una varita bajo el brazo, y desapareció; pero a pesar de la multitud, solo importan los protagonistas: los tres hermanos que saben hacer reír.

Chico y Harpo suelen ser inseparables. Chico, tal vez el hermano menos valorado, sin el que nada habría sido posible. El nexo perfecto entre el chico que no sabía hablar y el que hablaba demasiado. El hombre con gesto estúpido, que crea situaciones impensables debido a su falta de comprensión, pero que espabila cuando de dinero y timos se trata. El hombre de los dedos mágicos: solo él sabe hacer sonar el piano tan bien, incluso cuando lo golpea con rabia.

Harpo, el de los rizos falsos, a veces rubio, a veces pelirrojo. Chistera, gabardina con bolsillos de fondos infinitos, que pueden esconder un café o un hacha por si alguien pide que se corten las cartas, bocina que habla por él y que pide incesantemente dos huevos duros. No habla, pero seguro que tiene una voz dulce, como esa mirada de niño que siempre existió en él, aunque las arrugas amenazaran su vitalidad. Tampoco es necesario que hable. Sus gestos y muecas, casi físicamente imposibles a no ser que seas un dibujo animado; sus acciones impulsivas, alocadas, absurdas, inesperadas. Hasta se atreve a mostrar actitudes de tendencias homosexuales, a pesar de la época. No le hace falta más para hacerse querer, para arrancar las sonrisas más tiernas. Aunque, el gesto le cambia cuando desliza sus expertas manos por el arpa: se vuelve serio, se concentra. Pero su inocencia desmadrada vuelve en cuanto la música deja de sonar.

La pareja acaba topándose con el tercer elemento: Groucho, el más conocido de los Marx. Se necesita más que pintarse unas cejas gruesas y un bigote, usar gafas, y andar encorvado siempre con un puro en la mano –a pesar de que cuando sus hermanos copien su aspecto, nos hagan dudar de si son ellos o es un espejo reflejando a tres Grouchos- para ser como él. Groucho tiene una labia prodigiosa. Habla, habla y habla. No calla, y no quieres que lo haga. A veces, canta sobre que está en contra de todo y la tierra de la libertad. Cualquier frase suya, dan paso al asombro. ¿Cómo es capaz de inventar una genialidad tras otra? Nadie puede imitarle, a pesar de que tenga alumnos aventajados como el señor Woody Allen. Solo Groucho es capaz de demostrar ese ingenio tan irónico y absurdo cada vez que abre la boca, solo él es capaz de que te plantees escribir libros enteros con sus frases.

Y cuando los tres aparecen, todo comienza. Las conversaciones sin sentido de Chico y Groucho, los juegos de adivinanzas de Harpo, las situaciones surrealistas, con camarotes abarrotados, guerras provocadas por hechos ridículos, consultas médicas en las que el doctor en realidad es un veterinario que debe demostrar que una paciente que no está enferma lo está, trenes del oeste que necesitan más madera; los cortejos de Groucho, casi siempre a la misma señora de aspecto recio, que suelen incluir alguna que otra ofensa –imposible reprochárselas si alguien falta al respeto de manera tan divertida y ocurrente-. Todo eso y más.

Si el cine es mágico y consigue que todo sea posible, los Marx sencillamente convierten todo lo imposible en realidad. Son capaces, 81 años después del estreno de su primera película, de hacerte reír como nadie, suceda lo que suceda. Cada cierto tiempo, me urge la necesidad de dejarme llevar por sus locuras, y sentirme más feliz gracias a ellos. Por eso, las películas de los hermanos Marx siempre serán uno de mis refugios favoritos.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Jesse Eisenberg y El Hormiguero; y otros personajillos

Imagino que todos ya sabréis la que se lió con Jesse Eisenberg y El Hormiguero. Por si acaso, aquí el video:




El caso es que la gente se ha vuelto loca, diciéndole de todo al chavalillo. Pues yo voy a defenderle (abstenerse fans del programa):


1-Lo de que todos los invitados se lo pasan chachi piruli es mentira. No digo que algunos no lo hagan, pero ahí van de promoción, y ponen la mejor cara que pueden. Aún así, a muchos -sobre todo extranjeros- se les nota incómodos.

2- No todos son Will Smith. A Will Smith ya puedes llevarlo a Sálvame, que te va a hacer el programa él solo.

3-Muchas -demasiadas- veces El hormiguero consiste en Pablo Motos, su ego, y cuatro que se pasean a su alrededor. Lo he visto muchas veces dejando de lado al invitado y haciendo el de protagonista sin hacer ni puto caso al invitado. En la ocasión de Jesse Eisenberg, estaba invitado también Justin Timberlake. A pesar de que Eisenberg era el protagonista de la película, ¿a quién van a hacerle más caso: a él o a el super señor Timberlake? Se abren las apuestas.

4-Eso de que se respeta a todos los invitados... Por poner un ejemplo, recuerdo cuando fue Selena Gómez, y Pablo Motos se rió de ella en su cara e intento vacilarla dejándola de niñata que no sabe nada de la vida. Hablaban de las canciones del disco de ella, y de que alguna iba de amor. Pablo Motos le preguntó si había tenido relaciones o se había enamorado con su edad, y ella dijo que sí. Pablito le dijo: ¿pero tú? ¿con tu edad? ¿y qué haces cuando te dicen que no: comes chucherías?...todo esto con un tono despectivo total. Ella demostró más elegancia y le dijo de forma seria que sí, que las chucherías le gustaban.

5-El supuesto humor del programa es bastante discutible hasta para los españoles. Muchas "gracias" de las que hacen, solo tienen sentido en España. Cuando vienen extranjeros, no se molestan en cambiar los chistes. Aunque los traduzcan, no tienen ni puto sentido.

6- Jesse Eisenberg hace referencia a que no sabe español, porque es muy importante conocer el idioma en ese programa. Por los chistes, y porque no es un programa de pregunta-respuesta calmado, en el que el traductor pueda hacer su trabajo como toca y pueda responder sin problemas el invitado. Ahí se pone a hablar todo Dios a la vez, a soltar chorradas sin parar. No me quiero ni imaginar el cacao mental que tendrán algunos, que no se enterarán de nada.

7-Le acusáis, a Eisenberg, de no tener sentido del humor. Decís que es gilipollas, y un inculto -como todos los americanos, decís, claro-, y supongo que lo que dice Conan O'Brien os parecerá fatal también. Antes de echarle en cara a alguien que no tiene sentido del humor, y de que es inculto, y que vaya imbéciles pidiendo el programa en inglés...hacedme un favor: compraros un diccionario. Váis a la I. Buscad IRONÍA. Asimilad el concepto. Quizá entonces entendáis las cosas, y pilléis chistes más allá de cacaculopedopis, y se os abrirá un mundo nuevo. Mundos en los que Eisenberg y Conan O'Brien se dedican a hablar de coña. ¿Van a necesitar cartelito de SARCASM como el que necesita Sheldon Cooper? Lo de la Guerra Mundial, sigo diciendo que asimiléis lo que es una ironía.

8-A mí me da bastante vergüenza ajena ver muchos programas de El Hormiguero. No me imagino qué imagen debe llevarse un extranjero de nuestro país...No me extraña que se sintiera humillado. Y no me vengáis con que es un cobarde por no decirlo durante el programa, que sois todos muy valientes y tenéis mazo sentido del humor. Obviamente, no va a soltarlo durante el programa, no me jodas.

9-Gente que aplaude a Pablo Motos cuando, para descalificar a Conan O'Brien suelta: cómprate un decorao...ejem. Conan O'Brien. ¿Pablo Motos intentando ownearlo de esa manera? No sé Pablo, igual es que él no necesita un super decorado, ni un laboratorio científico, ni colaboradores disfrazados de mujer soltando imbecilidades porque se basta él solo.

10-Prefiero tragarme todas las noches de mi vida Zombieland antes que El Hormiguero: mil veces más divertida. Y el protagonista es Jesse Eisenberg. No, si ya lo decía el cartel de La red social: no haces 500 millones de amigos sin hacer algunos enemigos.
Más personajillos:

Podría hablar de Mou, de Sergio Ramos, de Pepe...pero mejor hablemos de un ex-madridista. Guti se ha estampado contra un autobus por ir borracho. No le ha pasado nada. Era la gran preocupación. A mí lo que me preocupa es que por culpa de un subnormal, podría haber muerto gente. Así que el: ay menos mal, Guti está bien, como que no. Menos mal que el subnormal se ha estampado él solito y no ha matado a nadie, diría yo.

Y si hablamos de personajillos, hablemos de los controladores.

Se han dicho muchas cosas ya. No aportaré demasiado. Este blog, de una controladora, ha dado mucho que hablar. A mí me parece perfecto que quieran hacer huelga, están en su derecho, como cualquiera. Pero no como lo hicieron. Eso no tiene justificación. Escuché a un controlador en la CadenaSer que era más coherente, y me parece estupendo que defienda lo que quiera -pero insisto: las maneras no tienen justificación-. Desde luego, la controladora del blog no me va a convencer. No me va a convencer una persona que dice que si ella no tiene vacaciones, se la suda haberles jodido el puente a otros y que se jodan si no pueden viajar.

Qué bonito el mundo si todos fuéramos así. Yo no tenía dinero para viajar este puente...como yo no puedo, debería haber ido a poner bombas a todos los aeropuertos y no dejar tener vacaciones a nadie. ¡Yay! Vamos, si intenta convencer de que son muy desdichados, no me va a convencer diciendo que le da igual joder a le gente. Y menos me va a convencer, si para explicar que trabaja muchísimo, dice que trabaja 160 horas a la semana. La semana tiene 168 horas. Algo no me cuadra... me voy a seguir uniendo a grupos de facebook contra controladores, que es más diver.

Lady GaGa dio concierto en nuestro país...



Es todo lo que tengo que decirle.

Wikileaks. Y los personajillos de esta historia no son precisamente ni su fundador ni la gente que colabora con Wikileaks. Todo está bien explicado está en un blog odioso y en otro de espectáculos, no voy a añadir nada más.

Y para acabar, John Lennon. Y no, no lo estoy llamando personajillo. La cuestión es que ayer hizo 30 años que un personaj...., que un hijo de puta le quitó la vida a John Lennon. Pero le salió mal la jugada: él vivirá siempre.