domingo, 28 de noviembre de 2010

¡Una de espaguetis a la Carbonero!

-¿Qué te parece si pedimos espaguetis a la carbonara?

-¡Estupendo! Pero mejor a la Carbonero, ¿no?

-¿A la Carbonero? ¿Y cómo son?

-Son como los espaguetis a la carbonara de toda la vida. Pero los ha lanzado Sara Carbonero. Sale muy guapa en el anuncio.

Si no fuera porque imagino/espero que será una moda pasajera, no me extrañaría que se acabaran dando situaciones así. La moda Sara Carbonero. Sara Carbonero por todas partes. La chica guapa, de la que muchos parece que están empezando a hartarse -me incluyo-. La novia de Iker Casillas. Pobrecilla, demasiadas críticas. Víctima del machismo y de cómo los medios y la prensa rosa la explotan... o no.

Por partes. Como estudiante de periodismo, hay cosas que mosquean. Aguantamos en clase charlas deprimentes sobre nuestro futuro, los míseros sueldos, la explotación, los largos años de aguantar estas situaciones... Llega esta chica de becaria de Marca, y, en poco tiempo, asciende de manera bastante improbable. ¿Cómo lo hizo? ¿Magia? ¿Les dio su receta de espaguetis? La cuestión es que ahora cobra por su trabajo en elecinco, más de 8.000 euros al mes (más extras por sus otros trabajillos). Y aún he tenido que leer a gente que dice que "no es tanto". No, claro. Pobre chica, si la veo por la calle, le daré una limosna. Con sus años de dedicación al periodismo y la forma tan profesional y única con la que lo ejerce, se merece mucho más.

Por cierto, imagino que ya sabréis que no ha acabado la carrera. Qué fantástico. Tiene la vida más que resuelta por ahora, no le hace falta ser periodista de verdad. Aunque ella insiste en que eso le preocupa mucho. Quiere que se la conozca por su trabajo como (casi) periodista.

Pero Sara Carbonero no solo es la periodista de los deportes de Telecinco. Es la chica Pantene. Y la chica Special K. Lo mismo te presenta un informativo, que al mismo tiempo ondea su fabulosa melena, mientras se come unos cereales para mantener su linea. Todos sabemos que es muy importante que los periodistas no pesen ni un kilo de más y que tengan un pelo estupendo. La verdad, yo por diversas razones, considero que los periodistas no deberían de hacer anuncios. Cada uno tendrá su opinión, pero para mí tienes unas responsabilidades con la sociedad y unos códigos éticos, no es como cualquier trabajo. Involucrarte así con una empresa...Pero ahí cada uno decidirá si quiere poner en duda su profesionalidad o credibilidad. Ella dijo que no quería convertirse en una chica anuncio. Un par de días después, presentó otro producto. Coherencia ante todo.

Porque sí, dice que quiere que se la conozca por ser periodista. Pero se dedica a hacer anuncios (en los que su físico cuenta bastante...bueno, que es lo único importante, vaya). Colabora en el programa de Ana Rosa (en el que además, hace declaraciones que ponen en un aprieto a su novio). Va a salir en una película. Dice que no le importaría escribir, que siempre le ha gustado (ya lo veo: Sara Carbonero: de becaria a Antena de Oro, porque yo lo valgo). Tiene fotos del rollito sensual que no relaciono con la profesión de periodismo. Incluso, recuerdo, que salió en un número especial de Elle, en el que varias famosas posaban en diferentes portadas, sin maquillaje, apostando por la belleza natural. Y ahí estaba la Carbonero, demostrando que ella es monísima de la muerte por su maravillosa genética. Chica, ¿pero tú eres modelo o periodista?

La verdad es que es un poco bocazas. Declaró hace mucho que lo último que haría sería tener una relación con un futbolista. Sí, vale, no eliges de quién te enamoras, esas cosas pasan...¿pero qué narices hace hablando de su vida sentimental? Que no conteste a la pregunta. ¿Os imagináis a Matías Prats (ya que ella dice que también le gustaría presentar un informativo entero) declarando que nunca saldría con Leire Pajín? Es de locos.

Y a todo esto, ¿por qué se sabe que no tiene la carrera de periodismo? Además de que ella lo haya podido declarar alguna vez, su madre dio una entrevista a una revista del corazón, contando esto, y cuándo conoció a Casillas, qué le pareció, qué le gustaba a Sara de pequeña, y ese tipo de cosas que suelen contar todos los periodistas. Ya, ya sé que fue su madre, pero todos sabemos que Sara no se lo impidió. Por no decir otra cosa.

Así que..¿pobre Carbonero que no tiene la culpa de ponerse de moda y que la ataquen? De pobre nada, aunque se quejen de su escaso sueldo. Ella se lo busca. Vamos, debe gustarle la fama más que a mí criticar a James Cameron. Si no, no se metería en lo que se mete. En mil cosas. Vamos, que no se ha enterado -debe ser por eso de que no tiene la carrera acabada- que los periodistas están para contar noticias, no para ser la noticia día sí, y día también.

¿Que es machista hablar sobre lo guapa que es en lugar de su trabajo como periodista? Bueno, se dedica a hacer muchas cosas, que son más típicas de modelo. Su trabajo es leer en el informativo (en el que ese maquillaje, iluminación y retoques varios son exagerados para destacar lo super guapa que es, ya puede decir que Mourinho entrena al Barça, que total, lo importante es que salga guapa y se le vean los ojos), en los partidos, lee cuatro estadísticas y hace preguntas que todos sabemos cuáles son -siempre las mismas- a los futbolistas cuando acaba el partido. Así que, por ser una gran periodista no destaca. Hay mujeres muy guapas -mucho más que ella, que sí, que es guapa, pero a mí otras me gustan más, y su cara de estreñida y lo sosa que es no le ayuda a ganar puntos en mi ranking- que hacen muy bien su trabajo y se preocupan porque se las reconozca por su talento.

¿Que es machista conocerla como la novia de Iker? No. No es porque sea mujer, es que su pareja es mucho más importante que ella, y le debe gran parte de su fama. Igual que, por ejemplo, el novio de Shakira -otra que está de moda ahora- siempre será el novio de Shakira, a no ser que salga con alguien más famoso que ella.

En fin, que no me pareció bien el linchamiento que recibió en el Mundial, con eso de que distraía y demás. Era ridículo. Y me pareció un momentazo el beso que le plantó Iker.

Pero hay otras cosas que no las trago. Y encima, se dedica a aparecer en todos los lados del mundo, para que cada vez me sienta más empachada. Y desde luego, no es para mí un modelo a seguir como periodista. Y como mujer famosa, pues como que prefiero a otras, con talento y coherencia -y muchas guapísimas-.

Vamos, que no me pienso comprar la dichosa pulserita que, desde que la lleva ella, te cuestan casi tan caras como irte a ver en 3-D el reestreno innecesario de Avatar.

Esto lo escribí hace días. Y ahora, resulta que la chica vuelve a ser noticia -qué novedad-. ¿Por su trabajo? No. Por sus tetas. Genial.

domingo, 7 de noviembre de 2010

El Papa en España

Lo confieso: estoy algo alterada. Unos días me late más el sentimiento de rechazo a casi cualquier tipo de autoridad, asuntos políticos y demás temas que me provocan ganas de quemar cosas (por desatar mi rabia, más que nada) y ponerme una máscara de V o apuntarme a la Orden de los Caballeros Negros.

Tampoco me voy a poner a criticar punto por punto a la Iglesia. Para qué, a estas alturas, ya otros lo han dicho mejor que yo.

De verdad, respeto a todo aquel que crea, ya sea en Dios, en el Papa, en Buda o como si quieren adorar a la primera lagartija que encuentren por la calle y convertirla en su líder espiritual. No me importa, y creo que todos debemos respetar las creencias de otros. El problema no es la religión en sí, o algunos que estén relacionados con la Iglesia. Es la Iglesia en sí, lo que defiende. Y claro, no es lo mismo un católico que respete, que un católico que repita como un papagayo lo que dice la Santa Iglesia y su Santo Nazi Papa, porque entonces, los que no respetan y van contra derechos son ellos. Y lo siento, pero no soy como gente que vota a Jaime Mayor Oreja, que se queda tan ancho dándole la razón a un no sé qué cargo de la Iglesia que aseguró que el aborto era mucho peor que el abuso sexual a niños. Así nos va, perdonamos y somos tolerantes con los que quieren quitarnos derechos y libertades.

El caso es que, por más que lo pienso, no entiendo nada. No entiendo por qué un estado laico debe destinar parte de su presupuesto a la Iglesia. No entiendo por qué se financia la visita de alguien que va a venir a adoctrinar de manera fascista. Me parece estupendo que venga y suelte las barbaridades que le dé la gana, ¿pero por qué tenemos que pagarlo? No me imagino lo que debe sentir un homosexual, por ejemplo: pagando para que un nazi venga a convencer a la gente de que los homosexuales son lo peor y no deben tener derechos.

Y el Papa, tiene las santas narices de decir que en España sufrimos un laicismo y un anticlericalismo agresivo como en los años 30 durante la República. Y en el PP, lo celebran. No voy a hablar de por qué se intenta usar el término “laico” como una crítica. No voy a hablar sobre por qué se sigue demonizando la República. No voy a hablar de los años 30, ni de la Guerra Civil, ni de una larga dictadura donde la Iglesia apoyó siempre al franquismo. No voy a hablar de que a alguien le extrañe que seamos muchos los que estemos en contra de una institución que, durante toda su historia, se haya dedicado a negar derechos, libertades y solo haya querido imponer sus ideas a toda costa. Para qué, ellos mismos se delatan diciendo estas cosas.

Tampoco hablaré de lo malísimo que es el aborto, ni del cavernícola concepto de familia…pero sí debo hablar de que este Papa ha venido a decir que hay que defender el matrimonio heterosexual. Espera, espera. Lo dice como si estuviera en peligro. ¿Acaso los heterosexuales tienen problemas para casarse? ¿Los homosexuales les roban las fechas en las Iglesias? Ah no, que no pueden casarse en la Iglesia –tampoco creo que muchos quieran-, y si por la Iglesia fuera, en ningún lado, que por algo están en contra de despenalizar la homosexualidad. Entonces, ¿por qué hay que proteger al matrimonio heterosexual? Ya está. Se nos está yendo la mano: les dejamos casarse, y al final, solo se casarán homosexuales y acabarán con la existencia de la humanidad. ¡Malditos enfermos mentales que quieren destruirnos! Son iguales de malos que los estados laicos, que los ateos, que los que tienen sexo sin intención de procrear, que los que usan el preservativo…por favor, con lo bonito que es correr el riesgo de coger SIDA. Pero eso sí, todo en un ambiente familiar idílico, con bebés no deseados y pareja heterosexual.

En fin, que no quería hablar y he acabado hablando. Lo mismo me atacan, como a Millás, que por llamar homófobo y totalitario al Papa, muchos esperan que pida perdón. Pero no sé, el Papa ha venido a hablar a sus fieles, ¿o a hacer campaña política? Como he leído en twitter, solo le ha faltado pedir el voto del PP.

Pero nada, así nos ganaremos el cielo. Seamos bondadosos, tratemos de imponernos a los demás, quitemos derechos, libertades, y apostemos por volver atrás en el tiempo. Pero antes, vamos a darles dinero y a pagarles todas las comodidades para que sigan intentando adoctrinarnos, enseñarnos lo que es bueno y malo y que ellos decidan sobre los derechos humanos.

PD: Voy a pedir que me traigan a España a Park Chan-wook, a SNSD, a Tarantino, a Malcolm McDowell y unos cuántos más. Pero que paguen su viaje con dinero público. Que yo creo mucho en ellos, los idolatro y dicen cosas bastante más interesantes que el Papa-Nazi. ¿Parece una chorrada? ¿Por qué el Papa sí y otros no?



jueves, 4 de noviembre de 2010

4

Llevaba tiempo con la idea rondando en mi cabeza, pero el pasado viernes, simplemente lo supe.

Hacía cuatro años que mi vida había comenzado. Vida, con todas sus letras, claras, grandes, gritadas a pleno pulmón. No una vida susurrada, escrita con manos temblorosas y con tinta que se borra con el paso del tiempo.

Se puede vivir de muchas maneras, pero desde hace cuatro años, para mí hay dos maneras de hacerlo, dos vidas: la verdadera, la que quiero; y la otra, la espera para volver a la otra. Cuando me subí a aquel autobus incómodo, lleno de demasiada gente, del que deseaba bajar al instante, lo noté. Mi vida se había reactivado, la partida continuaba.
Y es que, al echar la vista atrás, me daba cuenta de que mis recuerdos se estructuraban gracias a una clasificación sencilla: lo que había sucedido en la pausa, y los recuerdos de cuando me había subido en un autobus o me había encontrado con él para volver a jugar. Mis recuerdos, mi vida, se dividían entre autobus y autobus. La vida comenzaba al sumergirme en un viaje - o que él lo hiciera-, y volvía a detenerse cuando un viaje de vuelta que nos separaba llegaba a su fin.

Así, me puse a pensar, como había hecho ya otras veces, en las cosas que habían sucedido entre viaje y viaje. Sin darme cuenta, había establecido que esos eran periodos intermedios, simples momentos transitorios. Claro que los intermedios pueden aprovecharse bien, y tenían sus cosas buenas. Pero a mí siempre me ha gustado ver la película sin interrupciones. Los intermedios no estaban mal. Pero tener que salirme de la pantalla para sentarme en la butaca de la sala, esperando a que la imagen volviera a ponerse en movimiento, con el resto del mundo, me incomodaba. Me hacía desear volver al juego, desear que llegara el momento en el que supiera cuándo iban a volver los nervios en el estómago, el miedo a los enfados, el estrés del día anterior y el andar de un lado a otro de la casa recogiendo cosas que meter, bien apretadas, en la maleta.

Estaba yo el viernes en el autobus, acercándome a mi vida, pensando en todas las pausas que habían existido. No pueden culparme de ser demasiado infantil a veces. Solo tengo cuatro -maravillosos- años de vida. Qué difícil y qué fácil es vivir...

No se me puede reprochar tampoco que quiera volver a la pantalla, que ese sea mi lugar. Porque me gustan algunas cosas que pasan en las butacas y algunos de los que ocupan elr esto de asientos. Pero cuando encuentras al protagonista de tu película, nada es comparable: estás dentro de un mundo distinto, viviendo, junto a la persona que ha acabado compartiendo tu misma historia. El resto, son personajes inevitablemente secundarios. Los protagonistas merecen, tienen, que protagonizar su película.

Imaginaos de qué humor está el director, con tantas pausas... Pero no quiere a otros actores para esta historia. Nos quiere a nosotros, a los únicos protagonistas posibles. Por eso, y por tantas otras razones que solo pueden conocer los protagonistas, quiero que cada vez haya menos pausas. Show must go on.

domingo, 24 de octubre de 2010

Mi mp3 se ha vuelto coreano

Mi mp3 se ha vuelto coreano. O asiático, pero yo diría que con nacionalidad surcoreana, porque el 90% de las canciones que hay en él son de Kpop. El resto, son de Jpop.

En casa si escucho algo de música occidental de vez en cuando, aunque nada actual, excepto lo más nuevo de alguno que ya lleve tiempo. Es la época del kpop. Y es que hay muchas razones para amar el kpop.

1) Gee, de So Nyuh Shi Dae (Girls' Generation). Creo que fue la primera canción de kpop que escuché, el primer video de kpop que vi. El primer grupo de kpop del que me hice fan. Irremediablemente, he acabado amándolas. La razón por la que considerar que el kpop puede ser interesante. Y bueno, ellas en general.

2) Las girlbands y las boybands. Prácticamente, casi todo en el kpop son grupos de chicos y chicas. En el caso de SNSD, por ejemplo, son 9. El caso es que son bastante diferentes de las Spice Girls y los Back Street Boys, por poner a los dos referentes occidentales. De estos, si alguno sabía cantar, había que dar gracias. Te los vendían como te venden todos los productos de ese tipo: que eran originales, que ellos eran así de verdad, que si blablabla. Bailar tampoco no sabía ninguno, porque hacer esas coreografías con un poco de ensayo, las podía hacer cualquiera. No requerían esfuerzo, no eran espectaculares... Sus directos (si es que hacían directos) daban un poco de pena. Las SNSD, por ejemplo, un día cantaron el Wannabe de las Spice (cinco de ellas), y es que no hay color. Busqué video de las Spice para comparar...pero solo encontraba playbacks. Encima las muy vagas ni se movían casi. No hay color:



En Korea, claro que hay de todos y grupos malos (por ejemplo, las Nine Muses, nueve chicas que eran modelos y las meten ahí y dan penita), pero hablaremos en general, de los que molan. Cada single, o cada album o mini-album, viene con un concepto-look distinto; y la mayoría se ha formado en academia para acabar en grupos. Así que, nadie te intenta vender la moto de que son super originales y auténticos. Lo normal, ( aunque sí, hay de todo y alguno hay que no tiene talento para nada), es que en los grupos, estén las voces principales. Sí saben cantar. Muchos han entrenado años para ello, de hecho. Otros integrantes, en el aspecto vocal hacen lo que pueden, pero es que son bailarines (también los hay que tienen la función de raperos). Y estos sí que bailan bien. Otros integrantes, intentan equilibrar el hacerlo decente en los dos campos.

Las coreografías son un espectáculo. Bien por su dificultad, o por lo bien que bailan, o porque son una pasada directamente aunque no sean demasiado complicadas. Eso sí, requieren esfuerzo físico. Por ello, en las actuaciones, lo que se suele hacer es que cantan por encima del cd. Se pone el cd de fondo y cantan. No hacen playback (a lo mejor el estribillo o alguna parte sí, pero vamos...), salvo excepciones. Cantan en directo por encima de la pista que está baja porque cantar y bailar a la vez no es tan sencillo. En las baladas que cantan sentados, claro, no hay pista de cd. Y da igual que canten por encima del cd, porque dan espectáculo, porque te hacen disfrutar viéndolos. Es que los asiáticos, el tema de la puesta en escena...yo creo que nos llevan mucha ventaja.

Aquí una actuación con coreografía de Super Junior que siempre me encantó (por no poner a SNSD otra vez):



Y una canción más calmadita sin coreografía, de 2NE1. A ver cuándo las Spice Girls te cantaban así, con ese carisma y con este temazo:



3) Aprende a diferenciar a tus ídolos. Es muy divertido, en serio. Como supongo que les pasará a muchos, no estoy acostumbrada a los asiáticos, así que me cuesta diferenciarlos. He de decir, que cada vez menos. Total, que si te ponen a uno por separado, pues es más sencillo. Pero cuando te ponen grupos de cinco, nueve o 13, como eran los Super Junior, por ejemplo, pues es algo más difícil. Así que, un buen pasatiempo es intentar distinguirlos poco a poco, y luego, elegir a tu favorito. Y luego ya, a intentar diferenciar a los otros. Te sientes realizado cuando en grupo de muchos los distingues a todos perfectamente y te sabes sus nombres, cosa que parecía imposible la primera vez que los ves. Yo me divierto jugando al Quién es Quién, de verdad.

4) Music Core, Music Bank, etc... Son nombres de programas musicales koreanos. Cada semana, los grupos que se encuentran de promoción, actúan en esos programas. Lo normal son tres actuaciones por semana, aunque puede haber alguna más, si hacen algún evento extra o algo. Así que, cuando llega el fin de semana, tienes actuaciones nuevas, con nuevos trajes y peinados ¡yay! de las canciones que has estado cantando toda la semana. Y de la emoción de cuando anuncian el comeback de un grupo o cantante que saca single nuevo ya ni hablemos...

5) Adicción. No sé si os pasará con la música más comercial que es super pegadiza occidental, pero yo me acabo hartando en seguida de esas canciones. En cambio, con las canciones kpop, me pasa al contrario. Hay muchas que con la primera o primeras escuchas, ni me gustaron. Pero luego... Es una espiral sin salida. Como te acabe gustando una canción, una vez la has escuchado tres, cuatro, cinco veces, depende de cómo te entre la primera vez, estás perdido. Cada vez te gustará más, y más, y tendrás más necesidad de escucharla y te ves gritando ¡temazoooo! ante un montón. Claro, las canciones así de kpop buenas, no me las tomo igual que por ejemplo, una canción buena de Oasis o Monkey Majik (jpop). Son tipos de música diferentes, y el kpop, mola. Y punto.
6) ¡Bailaaaaaaaaaaaaar! El kpop, en general, que también tiene sus canciones bonitas y amor, son para disfrutar. A mí me dan ganas de moverme y bailar cuando las escucho. Y, si de tanto ver los MV y las actuaciones, te sabes algunos pasos de la coreografía, eso es ya tan amor... De verdad, quiero hacer una fiesta de kpop en casa (no en la mía). Poner una selección de videos (¡para ver las coreografías!) y a bailar y ser feliz. Lástima que solo a dos a cierta persona y a cierta gal gitana les guste el kpop más o menos como a mí, y estén lejos. Bitches.

7) Los programas koreanos. Si verlos bailar, cantar y ser amor encima de un escenario, no te parece sufuciente para amar a tus ídolos, encima, tienes miles de programas (Dios bendiga a youtube y los subtítulos) de todo tipo a los que van: que si uno que dos de dos grupos distintos fingen que se casan, que si unos dedicados al grupo en cuestión exclusivamente, otro para hacer tonterías amor y contar cosas del grupo...En fin, que los ves contando cosas de ellos, del grupo, de la convivencia (suelen vivir juntos), en situaciones ridículas y graciosas...y te hace amarlos aún más.


8) Jessica. De las SNSD. Amo a esta mujer. De verdad. La amo, la amo. Y solo hay que verla para amarla:

Y Taeyeon, la líder de SNSD, CL y Minzy de 2NE1, algunos de Super Junior que son muy personajes y me río demasiado...

9) S.E.O.U.L. Y luego, encima, hacen cosas como juntar a algunas de las SNSD y de los Super Junior, y hacer un video y una canción increíblemente amor. Un video que me emociona y me encanta cada vez que lo veo, que me hace querer cogerme un avión directo a Seúl y hacer turismo y encontrármelos y acosarlos como una fan histérica.



Se me enamora el alma, de verdad. Cómo no voy a adorar el kpop...

sábado, 16 de octubre de 2010

Una persona se encuentra a otra en medio de una lluvia de Noviembre, y deciden que van a cambiarse la vida. Firman una garantía de vida, y las intercambian.

La lluvia sigue cayendo, pero ya no se siente. En algún momento de ese encuentro, el mundo se ha transformado, ha decidido encontrar nuevos significados. Ella le pide a él que le encuentre unos calcetines para volar alto. Quiere hacerlo mientras él le canta en el oído. Pero en el fondo, sabe, que cuando escucha su voz, es casi como si volara. Se siente muy arriba. Así que, no necesita calcetines para volar.

Un día de diciembre, a punto de acabarse el año, cuando creían que solo iban a ser dos ese día, ese fin de año y para siempre, encuentran al pequeño. Parece un peluche, pero no es un peluche. Es especial. Tan especial, que los dos se van a convertir en tres.

Modificaron las condiciones de la garantía de vida, y desde aquel día, son tres. Familia, decidieron llamarse, pensando que era el término social correcto. Aunque otros solo ven a uno y a otro por separado, o tal vez a dos. Y a un peluche. Claro que ellos sí necesitaban calcetines, con alas, para poder salir volando.














Os presento a Bebé. A alguno quizá os suena de Bleach. Sí, Bebé es famoso, aunque se le conoce por Kon. Pero es Bebé, la cosita más mona del mundo. Y no, no es un peluche.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Día Internacional del Traje

Supuestamente hoy es el día Internacional del Traje. No sé cómo habrá ido la cosa en otros sitios, pero yo en mi universidad no he visto a nadie celebrándolo. Claro, que solo he tenido una clase de dos horas y no he visto a demasiada gente, pero da igual.

El caso es que la gente aseguraba por Internet que iba a ser legendario, y estaban muy emocionados con su original idea. Lo siento, pero no sois pioneros.

Enero. Último día de exámenes. Un grupo de alumnos de la universidad de Valencia decidieron que ese día iban a molar más que nadie. Fueron con traje. Y sí, yo era una de ellos. No tiene precio aparecer unos cuantos así en clase, ir por la calle o a pedirle a un profesor que nos dijera las notas. Y hacer un examen así...os lo recomiendo a todos. Es una sensación única. No puedes suspender si llevas traje. O eso sientes al menos. Y en el caso que suspendieras, ¿qué importa? Estás llevando traje. El mundo se ve de forma distinta. Comprendo a Barney Stinson desde ese día. Y además, cantamos la canción sobre los trajes. Insuperables. Awesome. Nothing suits us like a suit.

Seguro que en otros lugares, otro grupo de gente guay como nosotros, lo hicieron otros días también.

Así que, la verdad es que de momento, el Día Internacional del Traje no llama mi atención. Quizá será porque es más bonito hacerlo por iniciativa propia, por amor al traje y a la elegancia. O tal vez porque cuantos menos haya haciéndolo, es más especial y divertido. Por eso quizá en el penúltimo año de instituto, nos disfrazamos dos amigos y yo por Carnaval. En un día de clase normal. Y al año siguiente, unos pocos más repetimos.

Si el Día Internacional del Traje continúa existiendo y llega a ser algo más importante, me pondré traje. Porque se merece tener un día oficial, y que se note en todas partes que se celebra. Pero mientras, espero el último día de exámenes de enero. O cualquier otro (para que las erasmus puedan estar), y volver a llevar traje. Y que el mundo se convierta en un lugar mejor que se rinde ante los que llevamos trajes, como lo hacen ante nuestro maestro, Barney Stinson.

PD: Por lo que estoy viendo en Tumblr, Facebook y Teniaquedecirlo, parece ser que muchos sí lo han cumplido. Pues nada, a ver si el año que viene se animan mucho más, y somos capaces de hacer algo grande, épico. Legendario.

martes, 12 de octubre de 2010

I'm a cyborg, but that's okay

Soy un cyborg. A veces sueño que vivo entre paredes de color verde, y que me hablas desde la habitación de al lado.
Otras veces, sueño que soy otras mil cosas más. Soy un cyborg, soy alguien que puede volar, soy alguien que tiñe de rojo el suelo por donde pisa, soy alguien que toma venganzas que nunca existieron, que habla con drugos imaginarios.

Sueño, pero lo soy. Soy todas esas cosas, porque así lo siento. Y sé que hay alguien que puede comprenderme si cambiarme.

Los cyborgs tenemos una forma de ver el mundo distinta, supongo. Este sitio son pequeñas ventanas.

Y recuerda, lo que tienes que dibujar en mi espalda es tu sonrisa: solo así puedo funcionar.

Así que, por favor, sonríe. No dejes que se borren las líneas de mi espalda.